martes, 4 de junio de 2013

ARGAN, EL ARTE MODERNO

Constantin Brancusi, La Maiastra (1912); mármol, altura 62cm. base 15,25 cm. Philadelphia Museum of Art.



En las fábulas rumanas, La Maiastra es un pajaro que habla, cambia de aspecto y protege a los héroes preservándolos de encantaminetos, Brancusi abordó varias veces este tema tratándolo en mármol o en bronce pulido, y también el tema del pájaro en general, como forma creada para el aire y la luz de los espacios infinitos y que casi se siente desplazada en el espacio terrestre. La referencia a la literatura y al arte popular es importante en esos momentos como motivo y argumento de la oposición de brancusi al intelectualismo de la descomposición analítica del primer Cubusmo. A ella se popone Brancusi una unidad formal absoluta que no identifica sólo la forma y el significado sino también la cosa y el espacio. Para él la obra de arte no es un discurso sino una palabra mágica que lo dice y lo puede todo. Al igual que los cubistas, admira la integridad plástica del arte negro ( y se la explica a su joven amigo Modigliani, que entonces reocrría los caminos de la escultura ) Pero no la imita porque se puede alcanzar el mismo valor remontándose a las fuentes de la cultura europea, a su ethos popular originario. En esta obra,pues, no hay nada artificiosamente primitivo sino más bien un intento de estilización heráldica, bizantina y romántica.
El cubismo pretendía disponer de una estructura formal igualmente válida para las cosas y para el espacio; Brancusi se propone definir una forma única y típica capaz de resolver en su propia unicidad todas las relaciones y situaciones espaciales posibles. En las fábulas, la Maiastra puede adoptar infinitas formas; Brancusi le dará una forma única e invariable que implique  todas las variaciones posibles. Puesto que el elemento variable del espacio es la luz, plantea el problema en términos de relación forma-luz. Si la forma plástica tiene que tener un significado simbólico, es necesario que no se presente como la forma de una cosa particular, aunqe sea iluminante o iluminada. Puesto que no representa al pájaro en vuelo sino quieto, la base cilíndrica tiene una importancia esencial que hace que no sea sostén ni pedestal sino parte fundamental del sistema formal. Es un cilindo de mármol apenas menos pulido que el cuerpo del pájaro; la luz se difumina sobre el plano curvado y penetra en la superficie cristalina del mármol. Esta forma geométrica es necesaria incluso en relacion con el concepto, por que Brancusi no quiere describir de forma fantástica este pájaro fabulosos sino darle forma simbólico emblemática; como la que le dan los artistas del pueblo cuando hacen de él un objeto propiciatorio para colocar en los tejados de sus granjas.
Con su base cilíndrica estamos aún en una zona intermedia entre el espacio terreno y el espacio infinito. Sus patas, las puntas de sus alas y su cola se apoyan en la base formando tres planos, alternativamente iluminados y en sombra, que sugieren, a irse ensanchado hacia arriba, un movimiento de rotación. La luz queda, de esta formas, recogida en las cavidades anfulares y es llevada hacia la parte alta, donde se identifica con el cuerpo ovoide. Este , en la parte superior, se estrecha para formar el cuello, que retoma el motivo del conjunto, Queda eliminado cualquier detalle descriptivo: no hay más que una forma calibrada para dar a la materia sólida la cualidad imponderable de la luz: la forma es simbólica en cuanto que define simultáneamente una cosa particular ( el pájaro) y lo universal ( el espacio).

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